Composiciones para piano
Edizione Nazionale delle Opere di Giacomo Puccini, II/2.2
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Giacomo Puccini
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Giacomo Puccini
Composiciones para piano
Edizione Nazionale delle Opere di Giacomo Puccini, II/2.2
- Compositor Giacomo Puccini
- Editor Virgilio Bernardoni
- Editorial Carus-Verlag
- Nº de pedido CV56004-00
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Descripción de la:
¿Puccini como compositor de música para piano? El nuevo volumen de la "Edizione Nazionale" le invita a descubrir esta faceta casi desconocida del compositor. Muchas obras se publican aquí por primera vez.
A lo largo de su carrera, Puccini se dedicó repetidamente al piano. Comenzamos con una de sus primeras composiciones, que conservó: una pieza breve, casi infantil (Pezzo in Sol maggiore), a la que siguen otras piezas para piano, algunas de las cuales se agrupan en ciclos. Arrojan una luz interesante sobre los comienzos compositivos de Puccini y revelan su arte en desarrollo. Las últimas piezas son en su mayoría obras ocasionales compuestas al mismo tiempo que las grandes óperas.
Al recorrerlas llaman la atención algunos golpes de genio: Por ejemplo, cuando la melodía alcanza su clímax en un camino sinuoso e inmediatamente después vuelve a disolverse (Adagio en La maggiore SC 31). O cuando, condensada en sólo 16 compases, la melodía flota melancólicamente sobre un tejido armónico que evita su centro tonal hasta poco antes del final (Calmo e molto lento SC 86 de 1916).
¡Un gratificante descubrimiento de una faceta poco conocida de Puccini!
A lo largo de su carrera, Puccini se dedicó repetidamente al piano. Comenzamos con una de sus primeras composiciones, que conservó: una pieza breve, casi infantil (Pezzo in Sol maggiore), a la que siguen otras piezas para piano, algunas de las cuales se agrupan en ciclos. Arrojan una luz interesante sobre los comienzos compositivos de Puccini y revelan su arte en desarrollo. Las últimas piezas son en su mayoría obras ocasionales compuestas al mismo tiempo que las grandes óperas.
Al recorrerlas llaman la atención algunos golpes de genio: Por ejemplo, cuando la melodía alcanza su clímax en un camino sinuoso e inmediatamente después vuelve a disolverse (Adagio en La maggiore SC 31). O cuando, condensada en sólo 16 compases, la melodía flota melancólicamente sobre un tejido armónico que evita su centro tonal hasta poco antes del final (Calmo e molto lento SC 86 de 1916).
¡Un gratificante descubrimiento de una faceta poco conocida de Puccini!