Partituras de Ludovico Einaudi
Aquí encontrará todas las partituras de Ludovico Einaudi, uno de los compositores y pianistas de mayor éxito en todo el mundo.
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Partituras de Ludovico Einaudi - pianista y vanguardista
Ambos deberían ser un mundo en sí mismos«
...dice Ludovico Einaudi. Él debería saberlo. Einaudi, uno de los compositores y pianistas contemporáneos más solicitados, también se siente como en casa en el mundo del vino. Al fin y al cabo, vive en el Piamonte, en el viñedo de sus abuelos.
¿Quién es este hombre que cautiva a un asombroso número de seguidores con sus inquietantes pinturas sonoras repetitivas
?
Ludovico Einaudi nació en Turín el 23 de noviembre de 1955. Uno de sus padres era compositor y director de orquesta. Einaudi nació, por tanto, con talento musical y su madre le introdujo en el piano como instrumento desde niño. Recibió sus primeras lecciones a los seis años. Además del piano, Einaudi también aprendió a tocar la guitarra. De hecho, hizo sus primeros intentos de composición con la guitarra popular antes de decidirse a formarse profesionalmente con el piano. Inicialmente se matriculó en el Conservatorio de Turín, pero luego se trasladó a Milán para estudiar composición en el Conservatorio Giuseppe Verdi. Allí también recibió clases de Luciano Beri, uno de los compositores vanguardistas más influyentes del siglo XX. Además de conocimientos de teoría musical, Beri también impartió valores humanísticos a su alumno y le permitió interpretar sus primeras obras orquestales. En 1982, recibió una beca para el Tanglewood Music Centre de Massachusetts.Carrera y trabajo
Tras sus estudios, escribió música de cámara y otras obras orquestales; durante esta etapa, también compuso música de ballet como Sul Filo di Orfeo (1983) y Time Out (1988), que también se convirtió en el primer lanzamiento discográfico de Einaudi. Prestigiosos encargos para el Festival de Tanglewood estadounidense o el Instituto IRCAM parisino allanaron el camino para la gloriosa carrera de Einaudi como compositor clásico. Pero ya entonces estaba probando suerte en proyectos transversales y componiendo obras para big band y banda de jazz. Y cuando escribió la banda sonora de la película de Andrea De Carlo The Big Money (1988) (Treno di panna) a más tardar, quedó claro que este compositor iba por libre, fuera de los caminos trillados de la música clásica pura.De hecho, Einaudi se convirtió en un compositor de cine y televisión muy solicitado en los años siguientes. Compuso la música de películas de cine como la galardonada This Is England, pero también de series de televisión como Dr Zhivago. Sin olvidar, por supuesto, el éxito de taquilla internacional Ziemlich beste Freunde (Intouchables), cuya trama sólo puede desplegar plenamente su conmovedor efecto a través de la sensible y contemplativa música cinematográfica de Einaudi.
En la década de 1990, Einaudi comenzó a concentrarse cada vez más en el piano solo y desarrolló su propio estilo. Sin embargo, es imposible ignorar el hecho de que se orientó hacia compositores como Eric Satie y Philip Glass. Su consagración llegó en 1996 con el ciclo para piano soloLe Onde. El álbum llegó incluso a entrar en las listas de pop británicas en 1998.
En los álbumes siguientes, Einaudi se dedicó a experimentar. En 1999, grabó el CD Eden Roc con diversos músicos e instrumentos invitados. La enorme gama abarca desde la guitarra eléctrica hasta el instrumento armenio de viento de madera duduk. Le siguieron otros lanzamientos en una amplia variedad de instrumentaciones, incluida la orquesta.
Ludovico Einaudi lanzó su CD Elements en 2015. Esta suite en doce partes vuelve a estar opulentamente orquestada. El compositor refina su composición con muchos timbres diferentes, desde piano eléctrico a vibráfono y kalimba, desde arreglos de cuerda a bajo sintetizador. Incluso se oyen campanas de iglesia. El hecho de que publicara un segundo álbum, el Taranta Project, ese mismo año demuestra lo creativo que sigue siendo. Al año siguiente, tocó sobre un témpano artificial frente al glaciar Wahlenbergbreen, en Spitsbergen Elegy for the Arctic para llamar la atención sobre las consecuencias de las prospecciones petrolíferas y el cambio climático en el Ártico.
En 2019, Ludovico Einaudi publicó su álbum Siete días caminando, que consta de siete capítulos (días). En cada uno de los siete capítulos, los motivos principales recurrentes se repiten de formas muy diferentes: siete variaciones que siguen la misma ruta imaginaria. La inspiración para todo el proyecto le llegó durante unos paseos invernales por la montaña.
¿A qué suena la música de Ludovico Einaudi?
y no saber qué llave encaja, así es cuando compones
Así describe su trabajo el propio Ludovico Einaudi. Y, en efecto, nunca se sabe en qué espacio, en qué terreno musical, se adentrará a continuación. Porque aunque en su infancia se dedicó principalmente a la música clásica y también siguió esta dirección durante su formación, se ha convertido más bien en un fusionista. Y a su manera: ha creado música orquestal y escénica, así como bandas sonoras y álbumes en solitario. E incluso en éstos juega con una gran variedad de géneros.
Después de su formación, Einaudi habría tenido las posibilidades compositivas para sacar lo mejor de sí mismo y crear grandes obras. En lugar de ello, optó por la autocontención y creó así su propio tipo personal de música mínima, un término que él mismo también aplica a su música.
¿Cuál es el atractivo de las composiciones de Ludovico Einaudi?
En esencia, el hecho de que es capaz de crear mundos musicales enteros con tan sólo unos pocos elementos. Al utilizar patrones repetitivos y superpuestos, como los que se encuentran con frecuencia en la música minimalista, y superponerlos unos sobre otros, su música adquiere una urgencia en el verdadero sentido de la palabra: penetra en el alma, en la vida emocional del oyente, y se instala en ella. Otra razón de su éxito es que Einaudi se inspira formalmente en los principios de la canción pop. Por ejemplo, la conocida pieza Fly de Ziemlich beste Freunde tiene una estructura casi de verso y estribillo. Y es por tanto, en el mejor sentido Mendelssohn-Bartholdy, una ›canción sin palabras‹.[Crédito de la imagen: Ludovico Einaudi en Teherán, 25 de abril de 2018 (detalle); Fuente: Meghdad Madadi; © Tasnim News Agency, CC BY 4.0, vía Wikimedia Commons]
